Dos puntos importantes resaltan en esta definición: CALIDAD UNIFORME y DIFERENTES PRODUCTORES. A lo primero a lo que te vas a enfrentar al comercializar estos productos es a una guerra de precios (el precio más bajo es el que generará la venta), bajos márgenes de ganancia, prácticas desleales, poca fidelidad por parte de tus clientes, no existe una barrera de entrada, etc.
Nosotros como vendedores, debemos evitar comercializar estos productos. Nuestro valor agregado debe de ir más allá del precio. Debemos realizar ventas consultivas que nos permitan conocer las necesidades de nuestros clientes y/o prospectos, y, de esta forma, generar propuestas de valor.